Una de las cosas más necesarias que harás como expat es aprender a dejar ir cuando lo necesites. Ya sean personas, lugares o cosas, la capacidad de soltar puede determinar hasta qué punto puedes dar la bienvenida a tu nueva vida con los brazos abiertos.
La experiencia de mudarte al extranjero te obligará a reevaluar el pasado en algún momento. Por ejemplo, reconocer cuándo las cosas de tu vida o cómo pasas el tiempo no se alinean con tu nuevo sistema de valores o tus objetivos.
Una de las razones es que aferrarse puede impedirte participar en nuevas experiencias.
Dejar ir el pasado y darle espacio al presente
Es importante intentar no aferrarse a las relaciones que no son beneficiosas para ti. Tal vez tu mejor amigo o familiar en tu país de origen ya no son tu principal apoyo, porque tu vida expat te ha llevado en una dirección diferente.
Si no están de acuerdo con tu nuevo camino, no hay nada que puedas hacer al respecto. Aferrarte a ellos no será bueno para tu bienestar mental.
Además, si esta relación o amistad no se ajusta a lo que eres o a lo que quieres conseguir en el exterior, esa es otra razón por la que dejar ir podría ser la mejor opción.
Cuando te despidas de los que no te apoyan en tu viaje expat, acabarás conociendo a los que sí lo hacen, los que estarán ahí cuando necesites apoyo incondicional.
La vida expat no sólo ofrece un sinfín de oportunidades para ver el mundo, aprender sobre diferentes culturas, probar nuevas comidas y cultivar nuevas perspectivas de la vida, sino que también amplía la conciencia de uno mismo.
Dejar ir significa redescubrir quién eres y qué quieres.
La vida de un expat tiene que ver con el autodescubrimiento, así que tómate tu tiempo para descubrir qué es lo más importante y cómo quieres que sea tu vida. Este es un ejemplo de un proceso en el que una psicóloga especializado en expatriación puede ayudarte a trabajar.
Lo fabuloso de ser expat, es que tienes la oportunidad de redefinirte a ti misma y a tus valores y de aceptar el cambio en tus propios términos. Y una vez que te das cuenta de quién y qué te frena, vivir en el extranjero es también la mejor oportunidad para desprenderse de ellos porque, al menos físicamente, ya has pasado página.
Dicho esto, es igual de necesario saber cuándo es el momento de dejar ir y cuándo debes luchar más por mantener el contacto con las personas de tu pasado que te importan mucho, como los amigos y la familia.
Puedes mantener las relaciones con quienes te apoyan o hacen un esfuerzo por seguir en contacto, pero sólo si eso te impide acoger nuevas interacciones.
Si algunos días sientes que estás poniendo más esfuerzo en la vida que dejaste atrás que en la que tienes ahora, eso es una señal de que necesitas dejar ir.
La idea de dejar ir no es olvidar la vida que una vez tuviste en casa, sino buscar formas de incorporar elementos de ella, como los culturales, a tu vida actual que te aporten alegría.
A veces puede ser aterrador pensar en todas las posibilidades de tu futuro sin esas cosas o personas, pero es crucial aceptar el cambio y crear nuevos recuerdos con los que están a tu lado ahora.
Tanto si necesitas ayuda para poner límites como para hacer frente a las dificultades que pueden surgir con la mudanza, puedo apoyarte, como psicóloga expat, para construir una vida en el extranjero que ames y te haga feliz.
Si quieres saber más de cómo superar las creencias limitantes de la vida en el extranjero, revisa mi Workshop aquí (en inglés)
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Gabriela
Gabriela Encina es psicóloga online especializada en mujeres expatriadas y las apoya con la orientación y las herramientas que necesitan para sentirse seguras, tomar las mejores decisiones para sus vidas, construir y mantener relaciones significativas y priorizar su bienestar.
Su enfoque es práctico, orientado a las soluciones y enfocado en el presente.
Gabriela atiende a mujeres expatriadas en español, inglés y alemán.