Tenías algo en tu país de origen. Probablemente una buena carrera. Una gran vida social. Una familia increíble y apoyadora. Sabías a donde ir cuando tú o alguien a quien amas necesitaba algo. A quien llamar. Donde quejarte.
Como expats, generalmente comenzamos muchas cosas otra vez. Aprender el idioma, conocer gente nueva. Memorizar los nombres de las calles, los números de los autobuses, el horario de los trenes. No podemos recordar el nombre de esa calle (y el GPS tampoco ayuda), perdimos el autobús, olvidamos esas 2 benditas palabras que memorizamos antes de ir al supermercado.
La búsqueda de empleo, por supuesto. Tienes tu(s) título(s), experiencia laboral, hablas un par de idiomas (pero no el que se habla en el país en el que te encuentras ahora) … ¡y todavía no es suficiente! ¡Hacer networking es agotador! ¡Rechazaron tu CV y ni siquiera lo leyeron!
AAAAAARRRRRGGGGGGGGHHHHHHH (eres tú gritando por frustración)
¡En mi país de origen era todo tan fácil!
Muchas cosas que dabas por sentado allí, ¡te cuestan una enormidad aquí!
Tu relación no está pasando por su mejor momento; ¡Te imaginaste algo y se está volviendo completamente diferente!
Ok, podría seguir y seguir y seguir ¿verdad?
Sé lo que sientes. La frustración estaba (y a veces todavía está, debo admitir) a mi lado más de lo que quisiera.
¿Qué es la frustración? Viene de la ira (una emoción subestimada si me preguntas) y cuando agregamos los pensamientos negativos (especialmente hacia nosotros mismos) el resultado es la frustración.
Debido a que lo intentas y lo intentas y aún no puedes aprender el idioma, ir sola/o hasta el centro de la ciudad sin perderte, encontrar y mantener amigos, conseguir un trabajo. La lista podría ser muy larga. Mantienes tu mente positiva, disciplinada, enfocada. Y nada.
La cosa, mi querido/a expat, es que tú estás logrando cosas. Cada día que estás en esta nueva tierra y aprendes algo sobre ti y el mundo que te rodea, es una ganancia. Te sientes frustrada/o porque no es de la manera que quieres / “se supone” que sea.
¡Sé que es difícil ser paciente! Aún me cuesta recordarme a mí misma que la paciencia da sus frutos. Te daré algunos consejos para hacer frente a esta desagradable emoción.
¿Cómo lidiar con la frustración expat?
– La mejor manera de sentir alivio es expresarlo. La rabia es una emoción muy poderosa y energizante, pero cuando la dirigimos a nosotros mismos, es peligrosa. Así que déjalo salir:
a) Haciendo algo físico: corre, camina rápido, anda en bicicleta. ¡Suda!
b) Gritando. ¡Sí, leíste bien, grita! Si el momento no es “socialmente apropiado” para gritar, entonces ve al baño y cúbrete la boca y “grita en voz baja”. ¡En casa, una almohada siempre funciona para mí!
– Acéptalo. Es difícil. Es complicado hacer todas esas cosas y no obtener ningún resultado. ¿Cómo lo aceptas? Centrándote en tus logros. Tal vez no sean exactamente lo que querías obtener, ¡pero eso no los hace menos valiosos!
– ¿Hora de cambiar la estrategia? Si te sientes así, es porque los métodos para hacer lo que estás haciendo no están funcionando. ¿Qué pasa con el plan B? ¡Sé creativo! Esa loca idea que pensaste hace un par de días, ¿tal vez es hora de probarla?
– ¡No te culpes, por favor! No es tu culpa. Sé amable y pregúntate: ¿qué puedo hacer para sentirme mejor?
– Por supuesto, repite mi querido mantra: las emociones no son buenas ni malas, incluso las menos populares son proveedores de información.
Recordatorios para ti, que sientes frustración expat en este momento
1.-Idioma … ¡estás aprendiendo un nuevo idioma! ¡Un nuevo idioma! ¡Uno difícil! Sí, es difícil no parecer un cavernícola al principio, pero oye ¡suenas como un cavernícola EN OTRO IDIOMA! ¡Es genial!
2.- Trabajo … Todavía no has encontrado nada … Pero has afinado tu CV, has aprendido sobre LinkedIn, plataformas de trabajo. ¡Probablemente estés haciendo networking como nunca antes!
3.- La relación no está yendo como querías. ¿Por qué no te enfocas en lo que va bien? Es probable que ambos estén muy estresados, porque se sienten frustrados, tu pareja porque él /ella ve que estás frustrada/o y no puede ayudarte como quiere. Reconoce el amor que se tienen el uno al otro y ten en cuenta que esto es temporal; ¡se pondrá mejor!
¿Tienes problemas para salir de este ciclo de frustración? Contáctame. Conversemos.
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Estoy contigo,

Gabriela Encina es psicóloga online especializada en mujeres expatriadas y las apoya con la orientación y las herramientas que necesitan para sentirse seguras, tomar las mejores decisiones para sus vidas, construir y mantener relaciones significativas y priorizar su bienestar.
Su enfoque es práctico, orientado a las soluciones y enfocado en el presente.
Gabriela atiende a mujeres expatriadas en español, inglés y alemán.