Este es mi viaje desde la soltería empedernida a terminar en el extranjero con un hombre que jamás se imaginó viviendo con pareja expat.
Conocí a mi pareja en línea, a través de Hospitality Club. La versión anterior de Couchsurfing. Un hermoso espacio para conocer gente de todo el mundo. Yo era un miembro muy involucrado y cuando los viajeros buscaban un anfitrión en Chile, yo era una de las primeras en aparecer. Muchas personas me escribieron pidiéndome un lugar donde quedarse, pero también consejos o un café. Uno de ellos era mi pareja.
Nos llevamos bien con bastante rapidez. Primero chateábamos en línea. Cuando llegó a Chile unos meses después, fui a buscarlo al aeropuerto. Cuando me vio, comenzó a saltar de felicidad. Entonces lo supe: íbamos a estar juntos.
En pocas palabras: después de 2 años de una relación a larga distancia, decidimos que me mudaría a Viena, y la única opción que teníamos era el matrimonio. Y eso fue lo que hicimos. Después de todo el papeleo, ¡yo estaba encantada de que definitivamente habíamos terminado con la burocracia y ahora podía comenzar el romance! Incluso fuimos a Venecia para nuestra luna de miel. Venían grandes cosas.
Viviendo con Pareja Expat: ¡Bello y con muchos desafíos!

¡Poco sabía yo que la parte “interesante” apenas estaba recién comenzando! El estar viviendo con pareja expat no era fácil para él tampoco. Meses desafiantes. La vida cotidiana llegó. Estaba empezando a sentirme desesperada porque mis planes se estaban desmoronando. El idioma alemán era muy complejo para mi. No había posibilidad de tener un trabajo. No tenía amigos … Sabes que la lista puede ser larga.
Desearía haber tenido a alguien que me aconsejara y me ayudara a navegar esos momentos estresantes. Los dos éramos lobos solitarios: ninguno de nosotros había vivido con alguien (pareja o compañeros de departamento) antes. Su departamento era de 42 m2. Muy poco espacio. Hizo lo mejor que pudo para ajustar su lugar a mis necesidades. Aunque también fue difícil para él, nunca se quejó.
Un par de meses después de mi llegada no me encontraba bien. Extremadamente negativa y secretamente culpándolo a él por ello.
Discutíamos mucho y comenzamos a resentirnos mutuamente. Digo comenzamos, porque él se dio cuenta de que estábamos cayendo en este espiral, y que teníamos que tener LA CONVERSACIÓN. Horas de llanto, discusión y más llanto.
Mi compañero también estaba luchando. Se sentía inútil. Asustado. Culpable. Estaba viendo desmoronarse a esta mujer segura de sí misma, independiente y alegre. Aunque hizo todo lo posible para apoyarme, no había mucho más que podía hacer. Tenía miedo de que yo quisiera volver a Chile.
Él fue lo suficientemente valiente como para iniciarlo. Valiente, porque yo estaba llena de ira y autocompasión. Se necesita coraje para decir “Gaby, tenemos que hablar AHORA”
La Conversación
¿De qué se trataba “la conversación”? Acerca de establecer límites, reglas, horarios y rutinas. Establecimos una “palabra segura” para evitar discusiones inútiles; nos sinceramos sobre nuestros sentimientos, miedos, expectativas, etc. Al final, estábamos cansados, pero satisfechos. Encontramos un terreno común, ahora podríamos comenzar a disfrutar la vida juntos.
La clave de todo el proceso fue la comunicación. Nunca olvides expresar lo que sientes y escuchar a tu pareja y sus preocupaciones también. ¡Implementa estos consejos y estará bien!
¿Qué van a conversar?
1.- ¿Cuáles son sus preocupaciones (las tuyas y las de tu pareja) sobre la relación?
2.- ¿Cómo puede tu pareja ayudarte a sentirte como en casa en su piso de soltera/o? ¿Y viceversa?
3.- Verifica los hechos: ¿cuáles eran tus expectativas y las de tu pareja al llegar a su vida y qué está sucediendo realmente? Encuentren un punto medio entre las expectativas y la realidad.
4.- Después de discutir todo lo que piensas que tiene que ser hablado, di 5 cosas que les gusta al uno del otro, 5 cosas que te encantan de tu relación y 2 cosas en las que te gustaría trabajar.
5.- Establezcan pasos concretos para trabajar en esas 2 cosas que acordaron.
Eso fue hace 10 años, y tengo que darle todo el crédito a él. Ahora dedico mi vida profesional a ayudar y servir a los expats que luchan con este tipo de desafíos. Pero si no fuera por su coraje, probablemente yo ya no sería una expat … ¿quién sabe?
Viviendo con tu Pareja: Las Semanas Después

Es hermoso, pero lleva tiempo y paciencia adaptarse y disfrutar de la vida cotidiana, con sus altibajos. Es especialmente estresante si una de las partes es un expat por amor (un expatriado que se mudó debido a su pareja) y no han experimentado la vida cotidiana como pareja antes.
Mientras están en una relación de larga distancia, el tiempo que pasan juntos es sagrado. Ignoras o no haces muchas cosas que le molestan, porque quieres que pasen cada segundo solo amándose.
Cuando te mudas a su país (o ambos se están convirtiendo en expats y además se mudan juntos), el escenario cambia y con él las reglas del juego. No solo estás de visita, te estás quedando. O tu pareja se queda. De cualquier manera, ¡GRAN CAMBIO!
La Clave es la Comunicación
¿Qué hacer? Comienza con estos consejos útiles, aplícalos lo antes posible y no te olvides: la comunicación SIEMPRE es la clave en esta situación:
1.-Haz un rincón (incluso uno pequeño) de tu nuevo hogar solo tuyo.
Una sensación de hogar lejos del hogar es imprescindible, especialmente cuando tu pareja está acostumbrada a vivir sola o ha estado viviendo sola por un tiempo antes de mudarse. Un rincón, una habitación, una parte del jardín … decóralo exactamente como quieras (fotos, colores, etc.) y ve allí cuando necesites tiempo para ti.
2.- Recuerda que aunque este sea probablemente su hogar, no eres un invitado.
Ustedes son una pareja, y desde ahora en adelante también es tu hogar. Es una decisión que tomaron juntos, nadie te está haciendo un favor.
3.- Asume la responsabilidad de tu decisión de mudarte al extranjero y vivir con tu pareja.
Culparle a él / ella o a ti misma/o cuando algo no sale como se esperaba, solo trae estrés adicional y es 100% inútil. Él / ella no te obligó a mudarte.
4.- Ten en cuenta que esto es estresante para ti y TAMBIÉN para tu pareja.
Puede que él / ella no sea el expat, pero te ve lidiar con este estrés (burocracia, adaptación, lenguaje) y también le afecta.
Espero que estos consejos, ideas y sugerencias te sean útiles y te ayuden a vivir la vida expat que deseas y mereces.
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